domingo, 18 de octubre de 2015

La conquista de América

La conquista de América

12 de octubre. Día del Descubrimiento. En 1492, los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado, descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa y el vestido y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja. Eduardo Galeano

Eduardo Galeano en su obra Las Venas Abiertas de América Latina, basándose en estudios anteriores, estima la población indígena del continente Americano en unos 70 millones, siendo estos diezmados a lo largo de la conquista, en aras del beneficio económico de las potencias colonialistas europeas. 

Los indios de las Américas sumaban no menos de setenta millones, y quizá más, cuando los conquistadores extranjeros aparecieron en el horizonte; un siglo y medio después se habían reducido, en total, a sólo tres millones y medio.[1]

Usados como mano de obra esclava la mayoría de las veces, siendo inhumanamente explotados junto con los negros esclavos del África, ambos conformaron una amplia fuerza de trabajo.

La plata y el oro de América penetraron como un ácido corrosivo, al decir de Engels, por todos los poros de la sociedad feudal moribunda en Europa, y al servicio del naciente mercantilismo capitalista los empresarios mineros convirtieron a los indígenas y a los esclavos negros en un numerosísimo «proletariado externo» de la economía europea(…) La economía colonial latinoamericana dispuso de la mayor concentración de fuerza de trabajo hasta entonces conocida, para hacer posible la mayor concentración de riqueza de que jamás haya dispuesto civilización alguna en la historia mundial.[2]

Y con su sangre, miserias y muertes se enriquecían  las potencias coloniales.

En tres centurias, el cerro rico de Potosí quemó, según Josiah Conder, ocho millones de vidas. Los indios eran arrancados de las comunidades agrícolas y arriados, junto con sus mujeres y sus hijos, rumbo al cerro(…)Según el marqués de Barinas, entre Lima y Paita, donde habían vivido más de dos millones de indios, no quedaban más que cuatro mil familias indígenas en 1685.El arzobispo Liñán y Cisneros negaba el aniquilamiento de los indios: «Es que se ocultan –decía– para no pagar tributos, abusando de la libertad de que gozan y que no tenían en la época de los incas».[3]

Siempre se ha dicho que, históricamente la encarnación del rol genocida recayó sobre el imperio británico, mientras que el imperio español profesaba la conmiseración con los nativos americanos.

Pero la hipocresía de la Corona tenía menos límites que el Imperio: la Corona recibía una quinta parte del valor de los metales que arrancaban sus súbditos en toda la extensión del Nuevo Mundo hispánico, además de otros impuestos (…) Manaba sin cesar el metal de las vetas americanas, y de la corte española llegaban, también sin cesar, ordenanzas que otorgaban una protección de papel y una dignidad de tinta a los indígenas, cuyo trabajo extenuante sustentaba al reino. La ficción de la legalidad amparaba al indio; la explotación de la realidad lo desangraba.[4]

¿Hubo genocidio o no? ¿Fue deliberado o impensado?  En los hechos se encuentra la verdad.

La memoria Azteca y Maya
Interesante es leer las crónicas indígenas sobre la conquista y lo que supuso para ellos como civilización ya establecida. Empezando con las crónicas aztecas, las cuales transmiten una trágica percepción de su destino como pueblo conquistado.

Vosotros dijisteis que nosotros no conocemos al señor del cerca y del junto, a aquel de quien son los cielos y la tierra. Dijisteis que no eran verdaderos nuestros dioses. Nueva palabra es esta, La que habláis, por ella estamos perturbados, por ella estamos molestos. Porque nuestros progenitores, los que han sido, los que han vivido sobre la tierra, no solían hablar así.[5]

El pueblo azteca se reconocía en su visión cósmica como un pueblo guerrero, elegido por el dios de la guerra, invencibles, por lo tanto el verse conquistados, supone no solo una tragedia, sino la configuración de un trauma que, inexorablemente dejaría una marca en el alma del pueblo Azteca.
Es ya bastante que hayamos perdido, que se nos haya quitado, que se nos haya impedido nuestro gobierno. Si en el mismo lugar permanecemos, solo seremos prisioneros... déjennos pues ya morir, déjennos ya perecer, puesto que a nuestros dioses han muerto.[6]

Las crónicas mayas se caracterizan por juicios condenatorios, conscientes de que la conquista significó un cambio violento y total de ver y entender el mundo.

Entonces todo era bueno y entonces (los dioses) fueron abatidos. Había en ellos sabiduría. No había entonces pecado… no había entonces enfermedad, no había dolor de huesos, no había fiebre para ellos, no había viruelas… Rectamente erguido iba su cuerpo entonces. No fue así lo que hicieron los dzules cuando llegaron aquí. Ellos enseñaron el miedo, vinieron a marchitar las flores. Para que su flor viviese, dañaron y sorbieron la flor de nosotros.[7]

Los mayas saben que no hay lugar para sus dioses, saben que se les ha impuesto un nuevo dios, y sin embargo, llama la atención la claridad con la que ven y son conscientes de la contradicción entre el comportamiento y lo que les predican los cristianos europeos.

¡Castrar al sol! Eso vinieron a hacer aquí los dzules… Nos cristianizaron, pero nos hacen pasar de unos a otros como animales. Dios esta ofendido de los chupadores.[8]




[1] Las venas abiertas de América Latina. Eduardo Galeano
[2] ibíd.
[3] ibíd.
[4] ibíd.
[5] El reverso de la conquista. Miguel León portilla
[6]  ibíd.
[7] ibíd.
[8] ibíd.

lunes, 12 de octubre de 2015

El desfile del 12-O cuesta 800.000 euros e invitan al jefe de la OTAN

El coste del Desfile nacionalista del 12-O ha sido 800.000 euros y la estrella invitada ha sido el jefe de la OTAN Uno de los principales gastos de la parada militar de 2015 con motivo de la Fiesta Nacional ha sido un año más la instalación de las pomposas tribunas para acomodo de autoridades y público, incluido el cortesanoatrezzo del espacio reservado a la Familia Real. El Ministerio de Defensa ha adjudicado el montaje de estas instalaciones por 237.000 euros, lo que ha supuesto el 30% del coste total del desfile. Fuentes del departamento que dirige Pedro Morenés afirman que el montante final de la organización de estos fastos rondó los 800.000 euros, al igual que el año pasado. En concreto, el contrato, que lleva por título ‘Instalación de tribunas y adecuación de espacios Día Fiesta Nacional’, ha recaído por tercer año consecutivo en INK Cien por Cien Eventos SL, empresa privada especializada en “grandes eventos y marketing ferial”. A través de la Subdirección General de Servicios Económicos y Pagadurías, el Ministerio de Defensa ha realizado tal concesión mediante procedimiento ordinario sin publicidad y tramitación ordinaria. Si bien el importe base de licitación fue de 300.000 euros (impuestos incluidos), la adjudicación se ha cerrado en 236.857,5 euros. Entre los clientes de INK Cien por Cien Eventos S.L. sobresale la amplia presencia de empresas del Grupo Prisa. Aquí se incluyen los diarios El País y Cinco Días, la Cadena SER, la Editorial Santillana o Prisa INN, la unidad de aceleración de negocios digitales y startups del citado holding multimedia. Entre los eventos diseñados por INK en los últimos años destacan Juntas de Accionistas de Red Eléctrica y Grupo Prisa, la entrega de premios Ortega y Gasset de Periodismo o el “Foro por la paz en Colombia”, organizado por el periódico El País y la Fundación Buen Gobierno en el Teatro Real de Madrid el pasado marzo. A este encuentro asistieron, entre otros, el dictador de Colombia; Juan Manuel Santos, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, el expresidente del Gobierno Felipe González, y Jonathan Powell, jefe de gabinete del exprimer ministro británico Tony Blair. Entre las autoridades militares, se encontrará este año, como novedad, el comandante supremo de la OTAN en Europa, el general estadounidense Philip Breedlove. La razón de su presencia, apuntan las fuentes consultadas, es la acogida por parte de España, junto a Portugal e Italia, del ejercicio Trident Juncture 2015 de la OTAN, el mayor despliegue de la Alianza en la última década. Tendrá lugar del 3 de octubre al 6 de noviembre. La aportación española se aproxima a los 8.000 miembros, de los Ejércitos y la Armada, siendo la más numerosa del ejercicio. El Ejército de Tierra aporta más de 4.700 militares, 23 carros de combate, 93 blindados y seis helicópteros, dos de ellos de ataque y cuatro de apoyo y transporte. Por su parte, la Armada interviene con 2.650 militares, 13 buques, cuatro helicópteros y dos aviones y el Ejército del Aire contribuye con 516 militares y 31 aeronaves. Vía Kaos en la Red. Opinión: Además de ser un homenaje al genocidio español en América (del que publicaremos artículo próximamente) invitan al jefe europeo de la mayor organización terrorista que existe, la OTAN, heredera del Tercer Reich nazi (también haremos artículo sobre este tema) También se han gastado casi un millón de euros en hacer publicidad del régimen, mientras hay familias sin trabajo, sin casa, o emigradas o con trabajos precarios (explotadas) Mientras hay 14 millones de españoles y españolas en la pobreza y somos el segundo país de Europa en pobreza infantil, se gastan 237.000 euros públicos en tribunas para los Borbones y demás ladrones. No nos sorprende, pero estamos en contra de despilfarrar dinero de todos en fiestas de unos pocos y de celebrar genocidios. @david_zaplana

jueves, 1 de octubre de 2015

Compañías militares privadas: mercenarios del siglo XXI

A raíz de las guerras de invasión efectuadas sobre Afganistán e Irak, ha ganado notoriedad en la opinión publica (si bien de manera un tanto exigua) la presencia y actividades de compañías militares privadas (conocidas por su acrónimo anglosajón PMC) en dichos conflictos, contratadas principalmente por EE.UU, las cuales debido a su naturaleza alegal, aun cuando están institucionalizadas, se ven implicadas en crímenes de guerra y otros excesos, no solo en los conflictos mencionados anteriormente, sino también en los distintos lugares donde han firmado contratos y estén operando.

Desde finales de la guerra fría y como consecuencia del giro de la economía mundial hacia paradigmas neoliberales, las PMC penetran en el monopolio del uso de la fuerza y violencia, tradicionalmente ejercido por los estados; han ido ganando fuerza, han crecido en número, se han apoderado de un mercado que genera cantidades de dinero nada despreciables y por ende se edifican como un negocio rentable.

En los Estados occidentales que mantienen un orden político estable, la globalización ha conducido a la búsqueda de sistemas de gestión más eficientes que se extienden a todas las áreas de la actividad humana. Como señala Espaliú «el capital busca incesantemente nuevos mercados, encontrándolos a veces en la realización de funciones que anteriormente correspondían al Estado». La mayoría de los Estados del «primer nivel» han dejado en manos privadas algunas funciones consideradas no inherentemente asociadas al poder público como la sanidad o los transportes públicos. Esta tendencia, que debe ser enmarcada en el citado proceso de «privatización descendente», ha ido extendiéndose a áreas hasta ahora reservadas en exclusiva al Estado tales como las funciones militares y policiales que poco a poco están siendo ocupadas por operadores privados. De esta forma la seguridad, en su concepto más amplio, se ha convertido en una forma más de negocio.[1]

Se estima que en el lucrativo negocio de las PMC se mueven ganancias entorno de los 20 a 100 mil millones de dólares anuales[2], ofreciendo servicios de seguridad y protección, instrucción militar, combate y apoyo.  




Breve repaso histórico

La privatización de los conflictos no es un fenómeno nuevo ya que fue practicada ampliamente hasta comienzos del siglo XIX. Así, la contratación, bajo salario, de fuerzas militares extranjeras constituye una práctica tan antigua como la propia guerra.[3]

Y por lo tanto aquí solo se expondrá la aparición y uso de grupos y empresas de mercenarios en el mundo post-Segunda guerra mundial. Después de la Segunda guerra mundial el mundo se organiza de la siguiente manera: una tercera parte de países pertenecen al bloque capitalista encabezado por EE.UU, otra tercera parte al bloque socialista encabezado por la URSS (aunque esto puede ser discutible) y la última tercera parte de países “no alineados” (en su mayoría estados pequeños y antiguas colonias) que sería escenario donde se fragua el choque de intereses políticos, militares, económicos y geoestratégicos de ambas superpotencias EE.UU-URSS y al mismo tiempo comienza la dinámica de luchas descolonizadoras y emancipación social en las antiguas colonias europeas. Es en este contexto donde se establece el uso de mercenarios de manera semi-legal o semi-ilegal por parte de los estados capitalistas.

África:
Conflicto del Congo, años 60; los mercenarios actúan contratados por Bélgica, en apoyo de la republica de Katanga y de los intereses de las compañías mineras belgas.[4] Durante la guerra civil nigeriana (1967-1970), grupos de mercenarios luchaban para ambos bandos “En general, los mercenarios británicos y Gran Bretaña apoyaron las fuerzas de la Federación de Nigeria, mientras que Francia y los mercenarios franceses apoyaron a los de Biafra”. Lo mismo ocurre durante la guerra civil angoleña en la década de los 70.[5] El cenit de la participación de mercenarios (tanto en África como a nivel internacional) se da en los años 90 ya con la presencia de la PMC sudafricana Executive Outcomes (EO), participando en los conflictos de Angola y Sierra leona, donde incluso llegaron a realizar operaciones de combate directo.[6]

Medio Oriente y Asia:
A finales de los 60 los gobiernos árabes enriquecidos por el petróleo buscan ayuda militar en EE.UU, Francia, Reino Unido. En Omán se “identificó además de mercenarios corrientes, personal británico de adiestramiento y mantenimiento de equipamiento militar exportado, oficiales británicos asignados a las fuerzas de Omán, y grupos militares involucrados en adiestramiento militar, operaciones especiales, y asistencia de comunicaciones”.[7] Ya en este punto se puede entrever como la delgada línea de lo legal-ilegal se distorsiona y es difícil saber con certeza la verdadera diferencia esencial entre grupos mercenarios ilegales y las PMC “legales”.

Vinnell Corporation, por ejemplo, fue contratado en 1975 para “crear y operar un adiestramiento completo para el establecimiento de la Guardia Nacional de Arabia Saudí”. En Vietnam, Vinnell Corporation estaba relacionada con la “construcción de bases militares, reparación de equipamiento y provisión de almacenes militares”, y Booz Allen en el diseño de un programa de adiestramiento para oficiales vietnamitas.[8]

También el gobierno de EE.UU “simplemente pagaron a los gobiernos de Corea del Sur, Filipinas y Tailandia por el uso de sus tropas durante la Guerra de Vietnam”.[9] Siguiendo en el contexto de la guerra fría, surge Watchguard International, PMC británica fundada en 1967 y tras ella le siguen Defence Systems Ltd. (actualmente ArmorGroup International) y KMS, “las cuales figuraron entre las firmas británicas emergentes de los 80”[10]. Watchguard International estableció bastantes operaciones tanto en África como en la península arábiga[11]; KMS obtuvo contratos en Sri Lanka, “aparentemente vinculada a la lucha contra los separatistas Tamiles”.[12]

América Latina:
Durante el conflicto nicaragüense de los años 80 “mercenarios con apoyo norteamericano y al menos una PMC fueron usados para asistir a los contras en su lucha contra el gobierno sandinista de Nicaragua”.[13] KMS no solo hacia acto de presencia en Sri Lanka, también fue una de las PMC con participación en Nicaragua y al mismo tiempo en Honduras, con el objeto de “adiestramiento y misiones aéreas de los contras contra el gobierno Sandinista”.[14]
Otro caso de mención notable a finales de los años 80, Colombia; la PMC Spearhead Ltd, contratada por los terratenientes y ganaderos colombianos y por el gobierno colombiano de la época, llevo a cabo entrenamientos militares dirigidos por Yair Klein, a grupos paramilitares, los cuales más adelante estuvieron involucrados en varios crímenes y delitos en el marco del conflicto colombiano.[15]


Europa:
En el viejo continente, la presencia y actuación de mercenarios se da ya en los primeros años post-URSS, donde la mayoría de PMC pioneras están ya estableciéndose a lo largo del globo e instaurando sus negocios, dejando así, poco a poco en el pasado, la relación mercenario-ilegalidad de las décadas anteriores. La guerra de Yugoslavia represento buenas oportunidades de negocio, entre los años 94-95 MPRI (Military Professional Resources Inc) dio instrucción militar al ejército croata con el apoyo tácito de EE.UU y debido a su “eficiencia” más tarde logro firmar contrato con el gobierno de Bosnia y Herzegovina.

Los expertos coinciden en que una ofensiva de la amplitud y potencia como fue el caso de la «Operación Tormenta» no hubiera sido posible sin apoyo exterior. MPRI siempre ha negado su participación directa en esta operación pero la realidad fue que el momento de la misma, la empresa estadounidense estaba ejecutando dos contratos en Croacia para adiestrar al ejército de ese país balcánico.[16]

Durante la guerra de Bosnia, la PMC DynCorp operaba en el terreno, donde varios de sus empleados se vieron implicados en violaciones y tráfico sexual de menores[17]

Siglo XXI
Desde comienzo de siglo impulsadas por la “guerra global contra el terror” las PMC han gozado de buena salud, por desgracia para los afectados. Empezando por Irak, durante y después de los años de ocupación varias PMC operan como por ejemplo: Blackwater Worldwide (renombrada ahora como Academi), DynCorp, Kellogs, Brown & Roots (KBR) Aegis International.

A finales de 2010 había operando en Irak 100 empresas (72 iraquíes y 28 extranjeras) que proporcionaban o bien servicios de escolta a personas o seguridad a infraestructuras y convoyes. Estas empresas empleaban en esas fechas a más de 30.000 personas armadas.[18]

Dichas cifras son superadas en Afganistán.
En lo que respecta a Afganistán, en la actualidad operan en ese país 52 firmas de seguridad privada debidamente registradas, aunque otras muchas actúan sin licencia. A finales de 2010 trabajaban para el Departamento de Defensa estadounidense más de 90.000 contratistas, de los que unos 19.000 se encontraban armados. En el total de este país asiático, se estima que 70.000 personas realizan labores de seguridad con armas para alguna de las organizaciones internacionales, ONG o el propio gobierno afgano.[19]

No solo es en Irak y Afganistán donde florecen las PMC; DynCorp opera en Colombia, vinculada al “Plan Colombia”, Reflex Responses firmo un contrato con el gobierno de Emiratos Árabes Unidos en el 2011 para adiestrar un batallón de mercenarios

En Sudáfrica, «milicias privadas» custodian incluso comisarías de policía. En Brasil, este tipo de fuerzas de seguridad privada, en muchos casos comandadas por policías, vigilan las favelas imponiendo su ley. En Uganda hay 20.000 guardas privados, tantos como había en Irak en 2006 en el momento álgido del conflicto. Y en la India, las alrededor de 200 firmas de seguridad privada empleaban a finales de 2008, a más de 5,5 millones de personas, teniendo previsto un crecimiento anual del 35%.[20]

Sin embargo a finales del siglo XX se han creado varios tratados y grupos para restringir y denunciar el uso de mercenarios, tales como el Grupo de trabajo sobre la utilización de mercenarios[21] supeditado a la ONU; la Convención Internacional contra el reclutamiento, la utilización, la financiación y el entrenamiento de mercenarios[22], pero en última instancia son mecanismos ineficaces y simbólicos.  










































[7]  Compañías militares privadas: hacia la transformación del estado y la nueva gerencia pública de la seguridad. Carlos ORTIZ * p 6
[15] http://www.verdadabierta.com/la-historia/487-captura-de-yair-klein-el-mercenaria-israeli-que-instruyo-a-paramilitares
[21] http://www.ohchr.org/SP/Issues/Mercenaries/WGMercenaries/Pages/WGMercenariesIndex.aspx

[22] https://www.icrc.org/spa/resources/documents/misc/treaty-1989-mercenaries-5tdmhy.htm